
La importancia del agua
Es un compuesto de hidrógeno y oxígeno. H2O, dos moléculas de hidrógeno y una de oxígeno.
El 70% de nuestro volumen corporal es agua alcalina. Es basicamente agua de mar isotónica. Todos nuestros fluidos y secreciones son salinos (sangre, sudor, lagrimas, etc). Tus ojos están formados por un 98% de agua alcalina y tu sangre de un 94%. El cuerpo humano contiene abundante agua alcalina rica en electrones con un pH de 9.5. Si no bebemos la cantidad de agua necesaria diaria nos sucedería lo mismo que a la batería del automóvil cuando se queda sin agua: se fundiría.
La plena hidratación del cuerpo con agua alcalina es la forma más rápida y sencilla de alcanzar y mantener una buena salud.
Las frutas y los vegetales pueden alcanzar un 80-90% de su peso en agua.
Sin agua, los minerales y otros elementos imprescindibles para la vida no podrían funcionar, lo que conduciría a la rotura del equilibrio homeostático y la consiguiente muerte.
El agua alcaliniza el medio interno, excepto la de lluvia (agua destilada), que no contiene minerales. Por tanto, el no beber suficiente agua también acidifica el organismo.
Existen posibilidades de que te encuentres dentro del 75% de las personas que están deshidratadas de forma crónica lo que significa que no obtienes tus 2-3 litros de agua diarios recomendados. La persona promedio obtiene sólo alrededor de 1 litro de líquido al día y gran parte de él procedente del café, el té y los refrescos, todos ácidos, muchos de los cuales roban agua al organismo.
Un 10% de las personas que respondieron a una encuesta realizada para el Nutrition Information Center del Cornell Medical Center, dijo que no bebía agua en absoluto.
El adulto promedio pierde alrededor de entre 2 y 3 litros de fluidos cada día mediante el sudor, la respiración, la micción, el movimiento, e incluso mientras duerme, y el cuerpo se deshidrata si no la reponemos.
Si no obtienes agua suficiente, también influye en la ganancia de peso. Incluso una deshidratación leve ralentiza el metabolismo hasta un 3%. Por otro lado, estamos tan mal sintonizados con las señales de nuestro organismo, que las interpretamos como punzadas de hambre. Es decir, si no bebemos lo suficiente comemos demasiado.
Si no bebemos suficiente agua nuestro organismo la retendrá y nos sentiremos hinchados e incómodos, y tendremos un aspecto más hinchado. Un cuerpo ácido atrae el agua hacia los tejidos para intentar neutralizar los ácidos que hay en su interior.
Lo más importante es que el organismo usa el agua para neutralizar el exceso de ácido (a ellos y a todas sus toxinas) mediante un proceso de lavado para alejarlos del organismo mediante la orina y el sudor y a través de los intestinos. Sin una cantidad suficiente de agua, tu cuerpo se volverá demasiado ácido y entrará en un estado de conservación (de acumulación de grasa).
Un descenso por encima de un 2% del contenido de agua corporal es suficiente para hacer que eso ocurra. Y no es inusual perder un 2% del agua corporal durante una hora de ejercicio normal.
No obtener la cantidad suficiente de agua también hará que te sientas enfermo y débil. No dispondrás de suficiente energía.
Ese descenso del 2% puede dar lugar a una reducción de tu rendimiento físico. El ácido que se acumula en tus tejidos cuando no obtienes suficiente agua actúa como un ablandador de carne, haciendo que tus músculos se vuelven flojos y débiles. Los estudios muestran que un descenso del 3% provoca una reducción del 10% de tu fuerza muscular y un descenso del 8% de tu velocidad, además de una menor resistencia muscular.
Para cuando alcances una pérdida del 4% de agua corporal, experimentarás mareos y un descenso de hasta un 30% de tu capacidad para el trabajo físico. Pierdo otro punto porcentual y tendrás problemas de concentración, somnolencia, impaciencia y dolores de cabeza ( uno de los signos más comunes de la deshidratación, junto con la piel seca). Perder otro punto más puede provocar que tu corazón se acelere y que la regulación de tu temperatura corporal quede alterada. Llega al 7% y podrías colapsarte.
Incluso en las primeras fases puedes tener confusión mental y problemas de memoria a largo plazo. También pueden darse ansiedad, irritabilidad, depresión, ansia por el azúcar y calambres musculares.
En cuanto a enfermar, cuando la deshidratación es un poco más grave, los síntomas incluyen el reflujo ácido, el dolor articular y de espalda, las migrañas, la fibromialgia, el estreñimiento, la colitis y la angina de pecho.
La deshidratación grave está relacionada con el asma, las alergias, la diabetes, la hipertensión y problemas cutáneos como el eccema, los sarpullidos, las manchas y el acné. Los trastornos degenerativos, entre los que se incluyen la obesidad mórbida, la insuficiencia cardíaca y el cáncer, están relacionadas con la deshidratación grave a largo plazo.
Si pierdes entre un 15 y un 20% de tu agua corporal esto puedes morir.
Tu organismo usa tanta agua cuando las condiciones climáticas son frías como cuando son cálidas, y tanta cuando duerme como cuando está despierto. Durante un día promedio puedes perder un 1% del agua de tu organismo.
La mayoría de la gente vive en un estado crónico de deshidratación leve durante la mayor parte de su vida.
La buena hidratación es un elemento crucial para la regulación de la temperatura y la excreción de toxinas hasta la lubricación de las articulaciones y el metabolismo de las grasas.
Ayuda a procesar prácticamente cualquier acción biológica, mecánica o química que tiene lugar en tu organismo. Amortigua y protege a los órganos vitales, transporta nutrientes en el interior de las células y elimina los productos de desecho ácidos. Tus pulmones necesitan agua para humidificar el aire que inspiran y espiran. El aparato digestivo utiliza muchos agua a diario para procesar tu alimento. Tu cerebro necesita agua para llevar a cabo las reacciones químicas necesarias para que tu cuerpo funcione. Tu páncreas usa agua para alcalinizar el alimento que sale del estómago y entra en el intestino. El agua mantiene la piel suave y elástica, incrementa el oxígeno en la sangre y mantiene las propiedades eléctricas normales de las células, mejorando la comunicación intercelular. También ayuda a prevenir cálculos renales.
Beber agua de calidad incrementa el ritmo al que se queman calorías.
Mantiene la viscosidad óptima de la sangre y el medio interno. Su característica hidrolítica permite la fluidez de las soluciones enzimáticas imprescindibles para la vida.
Cuando este líquido vital se transforma en refrescos, sodas o zumos, o cuando se fermenta la que contienen las frutas para obtener alcoholes, se transforma en una sustancia que acidifica el organismo del que los consume.
Los refrescos y similares, con altos contenidos de azúcares refinados, colorantes, conservantes y potenciadores de sabor, no solo acidifican el medio interno, sino que promueven asimismo la obesidad, la diabetes tipo 2 y otras enfermedades, además de provocar adicción. Estudios indican que los azúcares son tan adictivos como la cocaína. Además, para eliminar sus impurezas químicas el organismo necesita más agua, con lo que se provoca una deshidratación que aumenta la viscosidad del medio interno.
Tanto el alcohol como los dulces, que contienen harinas blancas, mantequilla, el colesterol de los huevos y la grasa de la leche, así como las bebidas gaseosas azucaradas, se transforman en grasa al ser digeridas por el organismo, además de acidificarlo.
El alcoholismo es uno de los males más graves que los países desarrollados toleran oficialmente. Es el culpable de muchas más tragedias que las drogas ilegales.
La industria del tabaco y el alcohol es la segunda mayor industria del mundo.
Mucho antes de la sed en la boca, la garganta seca, existe la deshidratación intracelular (dentro de las céluas), extracelular (engloba a los fluidos que bañan a las células) y sanguínea. De nuestro 70% de agua corporal, el 66% es intracelular, el 26% extracelular y el 8% sanguínea, que no experimentamos conscientemente. De ahí la importancia de hidratarnos aun sin tener la sensación de sed.
Desde el punto de vista fisiológico, el agua representa el disolvente universal de los nutrientes y constituye el medio de absorción, transporte y utilización de éstos a nivel celular. Como principal componente del líquido extracelular, permite la excreción de catabólitos (urea, ácido úrico, creatinina...)
El agua también interviene en la termorregulación. La evaporación de agua a través de la piel es un medio eficaz de eliminar el calor generado por el cuerpo.
NECESIDADES HÍDRICAS:
Se obtienen de:
1- Agua de las bebidas
2- Agua de los alimentos
3- Agua del metabolismo (reacciones de oxidación). La oxidación de 100gr de glúcidos o hc producen 55gr de agua, 100 gr de proteínas, 42gr de agua y 100gr de lípidos originan 107gr de agua.
Por lo general: 1ml de agua por cada kcal de la dieta dividido 2
Ejemplo: Total calórico de la dieta: 2.000 kcal = 2.000 ml de agua, es decir 2 litros /2 = 1 Litro de agua pura al día (la mitad te lo proveen los alimentos)
* Las necesidades hídricas aumentan también dependiendo del ejercicio físico y del clima.
* La mejor opción para la salud es beber agua de mar isotónica.
* Cantidad de agua de mar diaria recomendada: entre 200 y 500 ml. Empezar con poco y incrementar progresivamente.
4 VÍAS DE ELIMINACIÓN DE AGUA CORPORAL:
1- La orina: contiene alrededor de un 96% agua. Es continuamente secretada por los riñones y almacenada en la vejiga a un ritmo aproximado de un 1ml por minuto.
2- La piel (sudor): La piel elimina agua en forma de sudor. La función fisiológica del sudor es el control de la temperatura corporal, más que el equilibrio hídrico en si mismo. La humedad del aire es un factor importante que afecta la eficacia de la sudoración como termoregulador.
3- Respiración: con el aire espirado eliminamos vapor de agua. Alrededor de 250-300ml son eliminados diariamente. Este mecanismo se llama perspiratio insensibilis.
4- Heces: con las heces se eliminan de 100 a 200ml de agua al día. Las heces fecales son agua en un 70%, siendo el resto sustancias no digeribles, bacterias y residuos de jugos digestivos.
* La simple ingesta de agua alcalina puede ser suficiente para aliviar la enfermedad. De hecho, un enfermo es una persona también deshidratada.
* Cuando el agua se restaura en el organismo, los H + (radicales libres - hidrogeniones) se neutralizan y arrastran hasta los pulmones, el sudor, las heces y la orina para expulsarlos como las excreciones indeseables que son.
* El agua dulce - chorro, manantial, corriente - es alcalina, por lo que tiene propiedades curativas, ya que es capaz de actuar sobre los 100 billones de células que poseemos como una manguera a presión que elimina de nuestro organismo los H+ causantes de la inflamación, la enfermedad y el dolor.
* La hidratación es básica para prevenir enfermedades o curarlas.
* Para saber más detalladamente sobre el agua de mar ver el artículo Agua de Mar.
* La ingesta de agua alcalina pura y limpia es crucial para generar un pH saludable y dar lugar a un organismo sano.
En mi caso ingiero 3 litros de agua diarios. Agua de osmosis inversa (que elimina sustancias nocivas, incluido, supuestamente, gran parte del contenido en flúor) pero su pH es ligeramente ácido por lo que añado una parte de agua de mar y una cucharadita de bicarbonato sódico para obtener un agua de pH alcalino y de mayor calidad.